
Desperté de la operación. Recordaba algunas palabras de ánimo de los expertos cirujanos asignados a extirparme los implantes defectuosos en El Ojo del Culo. Hablaban tranquilamente sobre los efectos secundarios que me podía producir la anestesia. Es una operación delicada comentaban, al parecer las conexiones del cerebro junto al Neurocosmo, tiene ramificaciones desde el ojo de culo, hasta la parte del cerebro llamada Diencéfalo. Aquello podía ser muy peligroso para la propia vida del paciente y para los miembros de la organización, más próximos al Pollo. En la resistencia no se podían permitir que sus actividades secretas fuesen descubiertas, grabadas o simplemente espiadas mediante aquellos implantes genéticos defectuosos.
Durante la operación tuve un extraño sueño.
Caminaba por la ciudad cuando un repartidor de publicidad vestido de negro me abordaba, invitándome a entrar en un local. A simple vista se parecía a un extraño Salón de juegos. Entregándome un folleto publicitario comentaba ¡Son muy pocos créditos!. ¡Se divertirá Señor!. En el folleto decia;
¡HAGA REALIDAD SUS MAS INCREIBLES SUEÑOS!. LA MEJOR EXPERIENCIA EN REALIDAD VIRTUAL A SU ALCANCE. VIAJE Y DISFRUTE DE SUS MEJORES FANTASIAS. UN MUNDO IDEAL.
Me pareció un juego atractivo, ¡Por que no? me dije, estaba aburrido y aquello parecía que iba a ser, como jugar a la Play-Station del futuro.
Baje unas escaleras mecánicas hasta una sala de recepción. Una señorita vestida de azafata solicitaba un documento de identificación. Parecía la entrada de un Casino. Me registró en su ordenador. Comprobando que era la primera vez que entraba allí me facilito una tarjeta electrónica con un microchip por ambos lados. Se parecía a la que utilizaba para llamar por teléfono a mi amigo El Pollo. ¿Pregunte cuanto costaba, aquello?. La muchacha contesto informándome que el precio variaba en función de los créditos que utilizara. Durante el viaje un asistente virtual en forma de holograma me informaría de las equivalencias. Todo se grababa en los chips de las tarjetas y se pagaba al final del viaje virtual.
Pase a una sala circular donde unos caballeros vestidos de negro me entregaban un traje con guantes y un casco cibernético. En la sala había cuatro maquinas, tres ya estaban ocupadas por otros concursantes. Me puse el traje y los guantes, con el casco perdí el contacto con el exterior. Cuando estuve listo los hombres de negro me acercaron hasta la última de las maquinas. Todas estaban dispuestas sobre unos raíles y cuando finalizaba la cuenta atrás maquinas y participantes se lanzaban deslizandose a toda velocidad por las rampas de lanzamiento, una compuerta de abertura vertical se abría y tragaba las maquinas con los concursantes en su interior, era la entrada el comienzo de un viaje interior hacia un mundo ideal.
Todo me parecía emocionante, el traje y el casco cibernético potenciaban mis capacidades extrasensoriales. Me encontraba cómodo.. En seguida llegaría mi turno. Un asistente virtual en forma de holograma en 3D apareció delante de mí. Era una tía que estaba Súper-Mega-Buena. Antes de que hablara, pensé por un momento que si la chica fuera real, tenía que ser una mutante por narices. La Super-Nena-Virtual se presento diciéndome que sería mi asistente durante todo el viaje. Me recomendaba relajarme antes de la cuenta atrás para disfrutar mejor de mis nuevos sentidos superamplificados. Uhmm, en mi opinión, ya lo estaba haciendo, la tía me ponía cachondo, en cuanto a relajarme, era un poco más difícil, dado mi nivel de excitación. Antes de desaparecer, comento que si la necesitaba, no tenía mas que llamarla y ella aparecería. Sólo eran 100 créditos por llamar. Desapareció de mi visión, antes de que me diera tiempo a preguntar lo de los créditos. A ver si aquello me iba a costar un ojo de la cara. Escuchaba imágenes y sonidos relajantes cuando comenzó la cuenta atrás 10, 9 , 8, 7, 6. Me dije a mi mismo antes de partir, relájate y disfruta.
Durante la operación tuve un extraño sueño.
Caminaba por la ciudad cuando un repartidor de publicidad vestido de negro me abordaba, invitándome a entrar en un local. A simple vista se parecía a un extraño Salón de juegos. Entregándome un folleto publicitario comentaba ¡Son muy pocos créditos!. ¡Se divertirá Señor!. En el folleto decia;
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Me pareció un juego atractivo, ¡Por que no? me dije, estaba aburrido y aquello parecía que iba a ser, como jugar a la Play-Station del futuro.
Baje unas escaleras mecánicas hasta una sala de recepción. Una señorita vestida de azafata solicitaba un documento de identificación. Parecía la entrada de un Casino. Me registró en su ordenador. Comprobando que era la primera vez que entraba allí me facilito una tarjeta electrónica con un microchip por ambos lados. Se parecía a la que utilizaba para llamar por teléfono a mi amigo El Pollo. ¿Pregunte cuanto costaba, aquello?. La muchacha contesto informándome que el precio variaba en función de los créditos que utilizara. Durante el viaje un asistente virtual en forma de holograma me informaría de las equivalencias. Todo se grababa en los chips de las tarjetas y se pagaba al final del viaje virtual.
Pase a una sala circular donde unos caballeros vestidos de negro me entregaban un traje con guantes y un casco cibernético. En la sala había cuatro maquinas, tres ya estaban ocupadas por otros concursantes. Me puse el traje y los guantes, con el casco perdí el contacto con el exterior. Cuando estuve listo los hombres de negro me acercaron hasta la última de las maquinas. Todas estaban dispuestas sobre unos raíles y cuando finalizaba la cuenta atrás maquinas y participantes se lanzaban deslizandose a toda velocidad por las rampas de lanzamiento, una compuerta de abertura vertical se abría y tragaba las maquinas con los concursantes en su interior, era la entrada el comienzo de un viaje interior hacia un mundo ideal.
Todo me parecía emocionante, el traje y el casco cibernético potenciaban mis capacidades extrasensoriales. Me encontraba cómodo.. En seguida llegaría mi turno. Un asistente virtual en forma de holograma en 3D apareció delante de mí. Era una tía que estaba Súper-Mega-Buena. Antes de que hablara, pensé por un momento que si la chica fuera real, tenía que ser una mutante por narices. La Super-Nena-Virtual se presento diciéndome que sería mi asistente durante todo el viaje. Me recomendaba relajarme antes de la cuenta atrás para disfrutar mejor de mis nuevos sentidos superamplificados. Uhmm, en mi opinión, ya lo estaba haciendo, la tía me ponía cachondo, en cuanto a relajarme, era un poco más difícil, dado mi nivel de excitación. Antes de desaparecer, comento que si la necesitaba, no tenía mas que llamarla y ella aparecería. Sólo eran 100 créditos por llamar. Desapareció de mi visión, antes de que me diera tiempo a preguntar lo de los créditos. A ver si aquello me iba a costar un ojo de la cara. Escuchaba imágenes y sonidos relajantes cuando comenzó la cuenta atrás 10, 9 , 8, 7, 6. Me dije a mi mismo antes de partir, relájate y disfruta.
De repente, salí impulsado como un avión supersónico, apenas me dio tiempo a reaccionar, la adrenalina recorría mi cuerpo, atrapado en el asiento de la maquina, durante un instante, tal vez un nanosegundo, tuve la sensación de ver como la compuerta se abría, lanzándome más allá, hacia un espacio oscuro y profundo.
Mis sentidos estaban extraordinariamente afinados, de repente note algunas turbulencias y una sensación de frío que invadió mi cuerpo, tiritaba mientras atravesaba una especie de túnel oscuro, en ambos lados de la maquina divisaba estrellitas tintineando, en los cristales del frente y en el techo de cristal, la nave-maquina era golpeada incesantemente por una luz blanca discontinua que se fragmentaba en millones de luces de colores. Tenía la sensación de estar viajando a una velocidad endiablada, indescriptible. En el visor del casco observe una pequeña luz blanca, poco a poco iba tomando forma circular y se agrandaba. La nave al parecer se dirigía hacia allí. Según me acercaba, aquella extraña luz, lo fue envolviendo todo, irradiaba algo más que calor, ya no sentía frió. Me encontraba en paz conmigo mismo, en un estado de armonía interior, relajado, tranquilo, por un momento llegue a pensar que me había fumado algo, que mis sentidos estaban alterados, Eso es, en realidad todo aquello parecía un sueño, aunque mi curiosidad seguía intacta y mis sentidos actuaban con normalidad. Todo era blanco, el extraño traje, el casco y la propia maquina habían desaparecido. Me encontraba en una nube luminosa de algodón blanco. La luz era opaca y translucida a la vez, no lo entendía, tenía tacto, era sólida y la podía sentir, lo envolvió todo y no se divisaba nada. Era como si la propia oscuridad del viaje se hubiera materializado en luz blanca. Aquello parecía un espejismo ártico. Me encontraba perdido en un océano de luz blanca y como un oso ártico caminaba sobre ella. Por un instante recordé a mi asistente de viaje virtual, aquella chica Súper-Mega-Buena y al instante, apareció junto mi otra vez.

Mis sentidos estaban extraordinariamente afinados, de repente note algunas turbulencias y una sensación de frío que invadió mi cuerpo, tiritaba mientras atravesaba una especie de túnel oscuro, en ambos lados de la maquina divisaba estrellitas tintineando, en los cristales del frente y en el techo de cristal, la nave-maquina era golpeada incesantemente por una luz blanca discontinua que se fragmentaba en millones de luces de colores. Tenía la sensación de estar viajando a una velocidad endiablada, indescriptible. En el visor del casco observe una pequeña luz blanca, poco a poco iba tomando forma circular y se agrandaba. La nave al parecer se dirigía hacia allí. Según me acercaba, aquella extraña luz, lo fue envolviendo todo, irradiaba algo más que calor, ya no sentía frió. Me encontraba en paz conmigo mismo, en un estado de armonía interior, relajado, tranquilo, por un momento llegue a pensar que me había fumado algo, que mis sentidos estaban alterados, Eso es, en realidad todo aquello parecía un sueño, aunque mi curiosidad seguía intacta y mis sentidos actuaban con normalidad. Todo era blanco, el extraño traje, el casco y la propia maquina habían desaparecido. Me encontraba en una nube luminosa de algodón blanco. La luz era opaca y translucida a la vez, no lo entendía, tenía tacto, era sólida y la podía sentir, lo envolvió todo y no se divisaba nada. Era como si la propia oscuridad del viaje se hubiera materializado en luz blanca. Aquello parecía un espejismo ártico. Me encontraba perdido en un océano de luz blanca y como un oso ártico caminaba sobre ella. Por un instante recordé a mi asistente de viaje virtual, aquella chica Súper-Mega-Buena y al instante, apareció junto mi otra vez.

¿Qué es esto?
Hemos llegado. Aquí comienza tu viaje. Si das una palmada veras la maquina, al instante di una palmada y apareció allí mismo. Estábamos sentados en ella. La chica sentada junto a mi, la maquina y sus enseres el casco y el traje flotaban conmigo en la misma inmensidad blanca. ¡Ey!, ¿Cómo te llamas?, quise saber ofreciéndole mi mano. Sonrió y otra vez me volvió a poner cachondo, cuando su mano me fue a tocar, atravesó la mía sin contacto. Pensé, ¡cojonudo! podía tocar y sentir aquella luz y en cambio ella me atravesaba, sólo era un asistente virtual, no podía tocarla y me dije a mi mismo que no podría ligar con ella, ¡Que lástima! ¿Dónde estamos, pregunte?
Estas al comienzo de tu viaje, en un Mundo Ideal.

Aquí todos tus deseos se convierten en realidad, la luz blanca que tocas lo impregna todo, cuanto bajes de la nave, la respirarás al momento, se convertirá en una extensión de tu propia mente, tus pensamientos se materializaran al instante con una velocidad superior al propio pensamiento, no existe nada más rápido. El límite lo marca tu propia mente, con las situaciones que no quieres imaginar o seas capaz de concebir. Todo es posible en un Mundo Ideal.
Será difícil que encuentres los límites, no obstante existen, están más allá de la mente consciente, en la zona más remota, oculta, desconocida e ignota de tu mente, allí donde reina el inconsciente. Yo estaré junto a ti, como una extensión de tu propia consciencia, te advertiré de cualquier situación que requiera de mis servicios, en caso de que me necesites, llames, o te pongas en peligro.
Ohh, fenomenal, eso suena bien. ¡Oye! ¿Qué sucede si el juego no me gusta y deseo largarme?. Mientras tengas créditos tus deseos son órdenes para mi, al instante regresaras a tu extensión de luz blanca, junto a la nave-maquina, para tu inmediato regreso a Mundo Real.
Ahh, bueno, chachi. ¡Por cierto!, se me olvidaba preguntarte. ¿Que es eso de los créditos?, estas tan tremendamente buena que lo había olvidado y ni siquiera te puedo tocar. Al entrar no me imaginaba un juego así. No llevo mucha pasta, ¿De cuanto estamos hablando?.
Me temo que con tu sueldo de escriba no te alcanzaría, no te preocupes, estas invitado por tu amigo y mecenas El Pollo, son 24h sin límite, acuérdate de que todo es posible en Mundo Ideal. Aprovecha bien el tiempo.
¡Que bueno tía!, chachi pirulí. Prometo no volverme a quejar del Pollo.
Así que estas listo. Si, claro. Entonces sal y diviértete, en ese mismo momento desapareció al instante.
Accione la compuerta de salida y se abrió. Di un primer paso. Todo era luz blanca y sólida. Respire inquieto y aquella masa translucida inundo mis pulmones, tenía una sensación muy extraña, como si estuviera respirando agua, que curioso no sucedía nada, todo normal. Una imagen me vino a la cabeza, era un oso blanco caminando sobre un paisaje ártico. Al instante todo cambió y la luz transmuto, estallo ante mis propios ojos, no sabría describirlo con exactitud pero la luz se extendió transformándose, tomando la forma de un paisaje ártico. Al instante note la brisa fría y cristalina, el sonido del hielo en el mar, en un espacio inmenso hasta el horizonte. Levantándome sobre mis patas divise por primera vez la imagen de un Mundo Ideal, me sobrecogió por su inmensidad y belleza. Todo era real. ¡Fantástico!, no tenía frió y me sentía como un Oso, de hecho yo era el Oso.

Convertirse en un animal tiene algunas ventajas. Suponía que hacia frío en aquel hermoso paisaje helado pero no lo sentía, me sentía fuerte y hambriento a la vez, mi pensamiento se encontraba atrapado en el cuerpo de una Osa Polar a la que nadie me había presentado y vagaba por aquel paisaje ártico. Disfrutaba de la belleza de aquel paisaje, de su instinto animal y de todos sus sentidos. Deje que mi confuso pensamiento se adaptara a la nueva situación y caminando a cuatro patas, pensé en lo que me estaba sucediendo. Recordé lo que me había dicho aquella nena, ¡relájate y disfruta!. ¡Uff pensé!, menos mal que esto no esta sucediendo, tan solo es realidad virtual. Al mismo tiempo la situación es real, puedo sentirla, realmente estoy viviendo la experiencia en este instante. Decidí dejarme llevar por el instinto del animal.
La brisa marina trajo a nuestro afinado olfato un rastro, algunas imágenes comenzaron a poblar mi mente y visualice una presa, ¡eran pingüinos!. Aquel olor impregnaba el aire helado y le indicaba a mi amiga la Osa y a nuestro hambriento estomago que dirección debíamos tomar. Nos relamíamos pensando en darles caza y en una buena comida. Mi mente confusa sentía vértigo y aún luchaba por discernir lo real de lo imaginario, podía sentirlo todo y mas bien, lo que parecía fuera de lugar eran mis propios pensamientos.
Caminábamos velozmente y pronto asimile mi mente como algo virtual, me di cuenta que no era mi cuerpo el que sostenía mi mente, era mi yo físico el que no existía, sin embargo tenía un cuerpo de osa polar, actuaba y pensaba como tal. Creo que no tarde en habituarme a la nueva situación, nos dirigíamos hacia lo que parecía una montaña, una especie de acantilado de hielo, no habríamos recorrido más de 10 kilómetros cuando los vimos, era una colonia de pingüinos. Las intenciones de mi amiga eran cristalinas para mí, me transmitía sus intenciones como si de mi propio pensamiento se tratara. Bordearíamos agazapados algunos obstáculos de hielo hasta una pequeña colina blanca, desde allí podíamos lanzar nuestro ataque contra algún desprevenido y hermoso pingüino, que no se hubiera percatado de nuestra presencia.
La colonia de pingüinos se sumergió rápidamente en el mar y desapareció. No se quedaron a disfrutar del espectáculo y ver como devorábamos uno de los suyos. El ataque fue rápido. La Osa se lanzo como una locomotora en marcha sobre la colonia de pingüinos, atacamos a los que estaban más lejos del mar junto al acantilado de hielo. De un solo zarpazo dimos cuenta de un pingüino grande y de un mordisco en la cabeza cazamos otro, antes de que pudieran huir. Con mis fauces abrimos las carnes del primero, lo desgarramos y comenzamos a devorarlo. Durante un instante creo haber cerrado los ojos de mi mente, como si no quisiera aceptar aquella escena, sin embargo el recuerdo perdura y también el dulce sabor de la sangre tibia en el paladar, de la carne roja y fresca entre mis fauces.
Con el estomago lleno me quede aletargado, dormitando visualice un maravilloso jardín de exuberante vegetación. Me encontraba sentado en una mesa de jardín, junto una fuente, el suave murmullo del agua acompañaba mis reflexiones mientras bebía de una taza de te helado. Desperté al instante de mi ensoñación y me di cuenta que el escenario había cambiado. Reflexionando me pregunte. ¿Que había sucedido?, ¿Me había dormido?, ¿Cuanto tiempo había pasado?
Me pellizqué en el lóbulo de la oreja, aquello era real, me encontraba en otro lugar de Mundo Ideal. La Osa y el paisaje ártico habían desaparecido. No sabía donde o en que lugar me encontraba. Sentí un suave soplo de aire fresco, respire profundamente y me tranquilice un poco. La temperatura era muy agradable, parecía un luminoso y cálido día de verano. Miré el cielo a través de las hojas de un cerezo en flor que proyectaba su majestuosa sombra sobre la mesa del jardín, era de color azul celeste, nubes blancas y algodonadas lo tapizaban de impresionantes formas esponjosas y pájaros de vivos colores cantaban melodiosamente entre las ramas.
Me di cuenta que estaba viajando virtualmente. Mi asistente me lo había advertido, pero aún no sabía de qué manera había llegado allí. ¿Donde me había trasladado mi propia imaginación?. Me preocupaba no haber sido consciente del cambio durante el proceso. Al menos esta vez había llegado a un lugar tranquilo. Me encontraba vestido con un precioso traje de franela blanca, con chaqueta, chaleco y pantalones a juego, con zapatos frescos de rejilla y sobre la mesa, un precioso sombrero blanco con cinta negra. Sin pensarlo me lo probé al instante, me quedaba bien.
Inquieto comencé a fijarme en los pequeños detalles a mí alrededor. Me encontraba en un exuberante y magnifico jardín, flores por todas partes, las había de muy variadas formas y colores, tulipanes, lirios, azucenas, próximo a mi un rosal, sobre el se levantaba una pérgola, enroscado a sus rejillas una planta de jazmín que expelía un aroma delicioso. Sobre el césped hacía el centro del jardín se encontraba una preciosa fuente de tres plataformas con motivos florales
Más atrás, se veía una casa, disponía de una cristalera enorme que daba a una piscina, disponía de su propio trampolín. No conocía aquella casa, ni sabía quien vivía allí, curiosamente me resultaba familiar, comencé a sentirme más tranquilo. Observé a la expectativa de que algo sucediera, tal vez alguien, en cualquier momento saldría al jardín o a la piscina de la casa. A mi espalda se encontraba un frondoso seto y una tapia, así que por el momento controlaba la situación, todo estaba en orden, si alguien .se acercaba lo vería al instante.
Junto a la mesa del jardín tenía un carrito de servicio con su bandeja color plata, sobre ella tenía una jarra de té helado, con su corteza de limón y una cubitera de hielo. También un fino y bello soporte de cristal con una maravilla rosa fresca, hermosa y perfumada, como acabada de cortar.
Me Llama la atención una revista de la repisa del carrito, es de las que me gustan, fotografías a color, curiosidades y divulgación científica. Distraídamente la ojeo con la atención puesta en el jardín, cuando veo un artículo que me llama poderosamente la atención. Es un simpático holograma del viejo Albert Einstein, esta fumando en pipa, al mover la página, guiña un ojo y me saca la lengua burlonamente. Debajo un artículo titulado Fundamentos de la Mecánica Cuántica.
¡Es agradable leer una nueva crónica del pollo!.
ResponderBorrarOjalá y te recuperes pronto de la operación mi buen amigo, sólo que tengo muchas inquietudes acerca de tu interesante sueño. No es que quiera darte otra preocupación hombre pero ¿No será que esa operación fue para extirparte el implante descompuesto y reimplantarte otro?
Ojalá, por el bien de la resistencia y el tuyo, que no sea así.
Uff, pues sí que era una operación delicada. Fíjate que mogollón de efectos secundarios. Sobre la anestesia que te administraron, no sabrás nada, claro, no habrá sobrado nada, ni se te habrá quedado pegada al bolsillo. Pásame un grami, majo, que yo también quiero relajarme con una supernena.
ResponderBorrarBuff espero que el post operatorio no llegase antes del final de la historia...!! Equivalencia credito-€ ? :)
ResponderBorrarCada día es más dificil batir records de audiencia, ni siquiera con exclusivas mundiales como la de Piano-Man. Le revelas al mundo que piano-pollo-man es en realidad un hombre de negro que se ha esfumado, que ni siquiera existe, lo demuestras con pruebas documentales irrefutables y ni por esas, me quede a un punto del record.
ResponderBorrarParece que esta microhistoria de Mundo Ideal, después de la operación, ha comenzado con buen pie, 59 visitas en un día, como ha sido eso. Creo que incluye mis visitas del firefox también, pero no importa. !Menos mal que dispongo de tres abnegados lectores!. Gracias, no sabría que decir sin vuestra presencia y ánimo. Saludos desde el Mundo Libre.
Tranquilo Pollo, yo refresco tu pantalla de vez en cuando, tambien suman!! ;-)
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