La Guerra del Pollo.

Había pensado titular este post, ¿Cómo ser un Bloger anónimo y no morir en el intento?. La razón no es otra que la falta de tiempo, mi querido amigo y mecenas El Pollo me tiene trabajando fuera de la ciudad a jornada completa, alejado de cualquier ordenador desde donde uno pueda “postear” tranquilamente. Así que ando vacunando sin cesar, a cualquier bicho que se precie y ponga a tiro del mundo mundial, “todo contra la maldita gripe aviar”. Acabo de regresar a mi casa con un permiso especial de fin de semana y ahora mismo me he puesto a escribir esto, a la espera de nuevas órdenes. ¡Que dura es la movilización!. En fin…, si no fuera por mi chica, la hipoteca y los niños que no tengo, pues eso…, no tengo idea en que andaría. Saludos.