¿Por qué te fuiste?
Ha sido un viaje largo…, al parecer regreso de algún remoto e ignoto lugar perdido en mi memoria. Estoy confuso y mareado, voy dando tumbos. Siento vértigo al escribir de nuevo, como si estuviera borracho y el mundo se moviera bajo mis pies. Camino despacio, tambaleándome como un bebe, por senderos de la mente que aún no reconozco del todo. Me introduzco por la ventana que se abre en mi sueño, intento recordar aquel viaje inicial, el lugar donde me perdí y quede atrapado. En este instante siento que lucho por despertar, aún deseo liberarme del sueño que me atrapa. Tal vez este a tiempo y todavía pueda escapar. Quiero contar algo interesante de mi viaje virtual, algunas sensaciones que todavía no alcanzo a comprender.
Navego en mar abierto, todo es agua alrededor, desde lo más alto del mástil contemplo en posición de vigía como el horizonte infinito se funde en una inmensa línea, la quilla del barco rompe las olas del mar, del líquido elemento, al navegar forma una espumosa estela que el viento de popa riza, mi pensamiento.
Como si de un trampolín se tratara me lanzo al vacío, al aire que más me conviene, durante un instante la gravedad no existe, suspendido en el aire como un albatros, planeo mecido por el viento, gobierno sobre el basto océano.
Finalmente mi cuerpo se precipita, se sumerge a gran velocidad en las profundidades del sueño, rasga el velo de las dimensiones que nos separan, nuestros mundos.
Ha sido un viaje largo…, al parecer regreso de algún remoto e ignoto lugar perdido en mi memoria. Estoy confuso y mareado, voy dando tumbos. Siento vértigo al escribir de nuevo, como si estuviera borracho y el mundo se moviera bajo mis pies. Camino despacio, tambaleándome como un bebe, por senderos de la mente que aún no reconozco del todo. Me introduzco por la ventana que se abre en mi sueño, intento recordar aquel viaje inicial, el lugar donde me perdí y quede atrapado. En este instante siento que lucho por despertar, aún deseo liberarme del sueño que me atrapa. Tal vez este a tiempo y todavía pueda escapar. Quiero contar algo interesante de mi viaje virtual, algunas sensaciones que todavía no alcanzo a comprender.
Navego en mar abierto, todo es agua alrededor, desde lo más alto del mástil contemplo en posición de vigía como el horizonte infinito se funde en una inmensa línea, la quilla del barco rompe las olas del mar, del líquido elemento, al navegar forma una espumosa estela que el viento de popa riza, mi pensamiento.
Como si de un trampolín se tratara me lanzo al vacío, al aire que más me conviene, durante un instante la gravedad no existe, suspendido en el aire como un albatros, planeo mecido por el viento, gobierno sobre el basto océano.
Finalmente mi cuerpo se precipita, se sumerge a gran velocidad en las profundidades del sueño, rasga el velo de las dimensiones que nos separan, nuestros mundos.
5 comentarios:
Bienvenido!!!
Supongo que habrás estado en islas paradisiacas, habrás convivido con curtidos marineros y mujeres bellisimas. Ya sabes que es lo que te toca ahora, irnos contando poquito a poco todos tus viajes.
Veo que el artículo lo publicaste el día 8 y sin embargo Bloglines no me había avisado, me sale error de conexión.
Saludos
de casualidad y por circunstancias que no vienen al caso, llevo bastantes días pensando en ti..
hoy aprete un boton que no tenia nada que ver con este blog, y de repente me entere que volviste.
espero que ese viaje, haya sido profundo y que el regreso sea duradero y feliz.
se te extraño jodido...
un beso y bienvenido...
lukre
Te dejaste seducir por las sirenas del mar –no te culpo- y, créeme, llegue a resignarme a no volver a leer esa tinta imaginaria que durante tanto tiempo nos entretuvo y divirtió. Vengo aquí movido por la nostalgia, como quien visita una tumba de media mañana. No, la cripta está vacía porque el que andaba “muerto” revivió en palabras que pronto estamos dispuestos a leer y escuchar.
Bien dicen por ahí, que quien encuentra un amigo encuentra un tesoro.
Saludos, camarada.
Pues que sea usted bienvenido.
Quizás las bibliotecas usted hoy las vea lejanas, pero se acercan un poquito a su hogar cuando visita los fragmentos porcionados que habitan en mi espacio vital.
Un saludo y un besito enviado con un fuerte soplido con la mano, con el pie y con la punta del codito*
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