
Uno es joven, rápido y lleno de experiencia, pero a veces me siento vulnerable, la vida es así. Siempre hay depredadores acechando, observando que momento es el mejor para cobrarse una pieza. Cuando la victima esta débil, se siente vieja o cansada, a veces simplemente descuidada, es cuando más cerca tiene a sus enemigos. El ataque se producirá inevitablemente y su desenlace será fatal o no, pero la vida continuará llena de esplendor, belleza y energía.
El mundo en que habito no abriga venganza, no existe el rencor, se vive el presente día a día. Se sobrevive, un día más. Sólo he de preocuparme de este instante, de mi momento, mañana será otro día y el Sol lucirá de nuevo
El mundo en que habito no abriga venganza, no existe el rencor, se vive el presente día a día. Se sobrevive, un día más. Sólo he de preocuparme de este instante, de mi momento, mañana será otro día y el Sol lucirá de nuevo
Este mundo (si es que te refieres a eso) no conoce el bien y el mal, sigue siendo el edén que nos negamos a redescubrir. Hijo de desterrados, producto de la sumatoria de Darwin, exacto, efímero en el universo (la gran naturaleza) y pasajero en los rieles del tiempo.
ResponderBorrarEs bueno escucharte de nuevo Tbo.
La belleza no sólo se encuentra en los días soleados, también en las grandes tormentas, en lo cruel, incluso en este instante que ya se marchó.
ResponderBorrarVivir el momento o no vivir. Lo intentaremos poner en práctica, una vez más.
sí? carpe diem.. tú crees? a los renacentistas no les fue tan bien... pero bueno, en fin...
ResponderBorrarbesotesssss
No se que ocurre hoy con mi blog, no puedo postear, !jo¡. Gracias "D". Hoy encontré una cosa para ti, sobre tu película favorita
ResponderBorrarRoy Batty. Blade Runner, 1982.
que me viene al pelo para responder a la misteriosa dama.
Coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
Soneto XXIII, Garcilaso de la Vega
Personalmente me pone más la ciencia ficción, que los renacentistas, aunque no sé, mi ignorancia no conoce sus límites.
Este Soneto expresa perfectamente en castellano renacentista tu "carpe diem" Elisa. Saludos.
Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello.
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello:
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Luis de Góngora.
P.D. Luis tú si me das un beso que sea con lengua, jeje.
Saludos y gracias mil.
Gracias Tbo, eres todo un investigador privado. Lo voy a leer en estos momentos. Ah, ya veo que tienes visitas, ofrece una silla y una buena plática ¡hombre! Te quedaste mono de tantos besotes que hasta al amigo Mikel lo confundes con una boca rosa. Saludos.
ResponderBorrarNo juguéis con esas cosas, que uno tiene un prestigio heterosexual que defender.
ResponderBorrarBueno, eso de que este mundo no reconoce el bien y el mal... no lo reconoce o no lo quiere reconocer.
ResponderBorrarTambién es cierto que dependiendo de la sociedad en la que habites habrás de adquirir un rol de vida u otro.
La vida, podríamos decir, es un baile de máscaras contínuo que se va guiando por modas. Cada máscara es de una época. Las épocas pasan y las máscaras se tornan obsoletas y vacías en contenido.
El bien y el mal ¿quién sabe qué es el bien y el mal?
Saludos con la mano, con el pie y con la punta del codito*
Gracias por tu comentario Eurídice. Me perdi, pues no hablaba yo del bien o del mal. Más bien de ser o no ser, "this is the cuestion", más bien y en el sentido exacto de la palabra de existir, ser, estar presente o por el contrario no estar definitivamente.
ResponderBorrarNaturalmente en mi estado etéreo puedo imaginarme y sentir ser la pieza y el cazador, todo al mismo tiempo.
Podrás probarte todas las máscaras de incontables existencias, durante mil millones de años en diferentes épocas y lugares que veas pasar.
Al principio y al final, en todo momento durante nuestra vida y después, trás la máscara, existiendo descubrirás la verdad.
Distinguida dama por su comentario le regalo un poema de Bennedetti, autor que me gusta especialmente.
Ella que pasa
Saludos.
Muchísimas gracias por el regalo.
ResponderBorrarBellísimo*
Ah! Y con respecto al ser y estar, seamos y estemos cuando creamos que debemos de ser y debamos de estar.
El cómo es otra cuestión. Nunca dejemos de ser nosotros mismos ni de estar presentes en el mundo. Ahora bien, marcar nuestras formas es lo que nos distingue de unos y de otros... tú puedes ser de una forma y mostrársela al mundo de muchas y diferentes maneras ;)
Gracias por visitarme*
Por estar en mí y ser Tú*