
El otro día se me ocurrió comentar que tal vez fuera buena idea la de crear un Gobierno Democrático Mundial, al que se sometieran los gobiernos y las naciones del mundo. Más o menos por las respuestas he interpretado que no estamos demasiado contentos con el papel que desempeña la ONU, ya que esta no consigue solucionar los problemas en el mundo.
Uno imagina que allí en la sede central de la ONU en New York, donde se toman las decisiones ejecutivas, “se hace lo que se puede”, aunque a uno le gustaría decir más “se hace todo lo posible” y es en ese espacio donde existe un gran camino por abrir.
La pregunta es, ¿Por qué no se hace más?
Como expone mi amigo David quizás la ONU se deba y pueda mejorar. Personalmente creo que es mejor solución, dado que un solo gobierno mundial, un solo poder ejecutivo y legislativo, me parece demasiado sospechoso dada nuestra propia diversidad.
Hoy en día los gobiernos democráticos en el mundo son mayoría, pero
¿funcionan adecuadamente?.
La situación es la siguiente; Hace unos días me encontre un librito al peso, me salió por menos de 2 Euros y se titula, El Poder en la Sombra, de Noreena Hertz.
En el he podido encontrar cosas como estas;
La política gubernamental de privatizaciones, liberalización y desregulación de los mercados y los avances técnicos de las comunicaciones durante los últimos veinte años han producido un cambio en el poder. Las cien mayores multinacionales dominan casi el 20% de las propiedades extranjeras en el mundo; de las cien mayores economías mundiales, 51 son empresas, y 49, Estados nacionales. La cifra de ventas de Ford y General Motors supera el PIB de todo el África subsahariana; el patrimonio de IBM, BP y General electric aventaja la potencia económica de muchas naciones pequeñas, y los ingresos del supermercado estadounidense Wal-Mart sobrepasan los de la mayor parte de los Estados del este y el centro de Europa, entre ellos, Polonia, Chequia, Ucrania, Hungria, Rumania y Eslovaquia. El tamaño de las empresas no deja de aumentar. En el primer año del nuevo milenio, Vodafone, el gigante de las comunicaciones se fusiono con Mannesmann; el conglomerado farmacéutico Smith Kline Beecham, con Glaxo Wellcome, y América on line, el servidor de Internet, con la empresa mediática Time Warner. Cada fusión aventaja a la anterior, y es raro que los gobiernos pongan obstáculos.
Cada fusión confiere aún mayor poder a las empresas. Todos los productos que compramos o empleamos – la gasolina, las medicinas que nos prescribe el médico de cabecera, los artículos de primera necesidad como el agua o el transporte, la salud y la educación o los cultivos que crecen alrededor de nuestras ciudades – dependen cada vez más de unas empresas que lo mismo pueden decidir alimentarnos que asfixiarnos.
Los gobiernos tienen las manos atadas, y nuestra dependencia de las grandes empresas aumenta de día en día. El mundo de los negocios lleva las riendas y las empresas establecen las reglas del juego mientras los gobiernos se limitan a hacer de árbitros, haciendo cumplir las leyes que dictan otros.
Lo que esta claro es que el tiburón grande se come al pequeño y cada vez obtiene más mercado y poder. Ejemplos no nos faltan en España, los villanos del comic ("los que estan en la sombra", Superbotin y El Banco de Santander, la merienda de Gas Natural sobre Endesa o el mismo Polanco en los medios de comunicación. Super Zp, el presidente de la nación o el propio Sr. Maragall deben escuchar atentamente lo que les dicen al oido sus banqueros preferidos, los de “La Caixa” u otros grupos de poder relevantes, sobre cuales son los intereses de la nación, sea esta cual fuere y donde están sus mercados naturales.
Así vemos que el poder que actua en la sombra son las empresas, mandan, dirigen y crean riqueza con mayor facilidad que los gobiernos y sus políticos, y estos acaban vendiendo a sus ciudadanos por los intereses de los grupos de poder..
Lo malo es que no podemos elegir democraticamente el consejo de administración del banco de turno y eso no es que sea una democracia exactamente.
!Ya sabemos quien manda¡. ¿Y ahora que?
Uno imagina que allí en la sede central de la ONU en New York, donde se toman las decisiones ejecutivas, “se hace lo que se puede”, aunque a uno le gustaría decir más “se hace todo lo posible” y es en ese espacio donde existe un gran camino por abrir.
La pregunta es, ¿Por qué no se hace más?
Como expone mi amigo David quizás la ONU se deba y pueda mejorar. Personalmente creo que es mejor solución, dado que un solo gobierno mundial, un solo poder ejecutivo y legislativo, me parece demasiado sospechoso dada nuestra propia diversidad.
Hoy en día los gobiernos democráticos en el mundo son mayoría, pero
¿funcionan adecuadamente?.
La situación es la siguiente; Hace unos días me encontre un librito al peso, me salió por menos de 2 Euros y se titula, El Poder en la Sombra, de Noreena Hertz.
En el he podido encontrar cosas como estas;

Cada fusión confiere aún mayor poder a las empresas. Todos los productos que compramos o empleamos – la gasolina, las medicinas que nos prescribe el médico de cabecera, los artículos de primera necesidad como el agua o el transporte, la salud y la educación o los cultivos que crecen alrededor de nuestras ciudades – dependen cada vez más de unas empresas que lo mismo pueden decidir alimentarnos que asfixiarnos.
Los gobiernos tienen las manos atadas, y nuestra dependencia de las grandes empresas aumenta de día en día. El mundo de los negocios lleva las riendas y las empresas establecen las reglas del juego mientras los gobiernos se limitan a hacer de árbitros, haciendo cumplir las leyes que dictan otros.
Lo que esta claro es que el tiburón grande se come al pequeño y cada vez obtiene más mercado y poder. Ejemplos no nos faltan en España, los villanos del comic ("los que estan en la sombra", Superbotin y El Banco de Santander, la merienda de Gas Natural sobre Endesa o el mismo Polanco en los medios de comunicación. Super Zp, el presidente de la nación o el propio Sr. Maragall deben escuchar atentamente lo que les dicen al oido sus banqueros preferidos, los de “La Caixa” u otros grupos de poder relevantes, sobre cuales son los intereses de la nación, sea esta cual fuere y donde están sus mercados naturales.
Así vemos que el poder que actua en la sombra son las empresas, mandan, dirigen y crean riqueza con mayor facilidad que los gobiernos y sus políticos, y estos acaban vendiendo a sus ciudadanos por los intereses de los grupos de poder..
Lo malo es que no podemos elegir democraticamente el consejo de administración del banco de turno y eso no es que sea una democracia exactamente.
!Ya sabemos quien manda¡. ¿Y ahora que?